El verdadero informe está en la calle

La danza de números y frases hechas que escuchamos este martes 3 en el primer informe de gobierno solo retumbaron en los muros del Domo de la Feria, porque del otro lado de la puerta la realidad es diferente.

El verdadero informe está en la calle, con los leoneses. La realidad desbarata cualquier discurso bienintencionado, de esos que llevamos ya cuatro años escuchando.

Los leoneses sufren todos los días por la violencia y la inseguridad, y los responsables siguen quedándonos a deber.

Estoy de acuerdo en que la seguridad la construimos todos, pero en el Domo de la Feria esperábamos escuchar algo diferente a los ya desgastados regaños dirigidos a los padres de familia por no saber dónde están sus hijos.

Este era un informe del gobierno municipal, no del estado o de la federación. Los leoneses ya están cansados de la salida fácil, la de aventar la pelota al ausente, como un burdo deslinde de responsabilidades.

Qué bien que nos digan que el objetivo es bajar la incidencia delictiva, el problema es que tenemos cuatro años escuchándolo. Promesas hay muchas, demasiadas, resultados pocos.

Qué bien que quieran recuperar la confianza que alguna vez tuvo la ciudadanía en sus autoridades, o que pretendan mejorar la percepción de inseguridad.

Lo malo es que todo eso sigue estando en el terreno de las buenas intenciones.

Era momento de comprometerse con la ciudadanía, de hablar claro y de frente: decir en qué se falló, y qué se hizo para corregir… si es que ya se hizo algo.

Tenemos claro quién es el enemigo, no necesitamos que nos lo repitan por enésima vez. Lo que permanece, lamentablemente, es la incertidumbre de qué hará el gobierno para enfrentar la crisis de inseguridad.

Seguimos esperando, dispuestos a colaborar en lo que nos corresponde: hay que enfrentar el problema con acciones, no con promesas y más promesas.