¿Por qué se «encierra» a los presos?

Desde que las sociedades se formaron, han existido muchas formas de castigo, para todos aquellos que falten a las normas creadas para la convivencia en paz y armonía de la población.

En particular, la práctica de encerrar a los delincuentes es tan antigua como la historia misma, hasta en la Biblia se menciona como una forma de castigo, pues la idea de aislar a las personas consideradas como amenazas surgió cuando el hombre tuvo necesidades de evitar que los faltantes a las leyes siguieran cometiendo crímenes. 

Las celdas eran un lugar seguro y fuerte que servían para el encierro, el castigo físico y tortura de los presos. Normalmente eran subterráneas para infundir mayor terror a los castigados cuando los llevaban allí y para evitar que en el mundo exterior se oyeran sus gritos de dolor cuando eran torturados.

Con el paso del tiempo, esta práctica de castigo se dividió en cárceles públicas, las cuales fueron destinadas a los reos del pueblo, plebeyos o siervos y las cárceles privadas, que estaban destinadas para los señores feudales y su detención era de tipo domiciliario en sus castillos.

Las cárceles antiguas no tenían la función como tal que tienen ahora, ya que la finalidad que tienen hoy en día es una función prácticamente nueva, ya que la cárcel, como pena, tiene alrededor de 300 años.

Era más bien, un lugar utilizado como un proceso de castigo por el cual se tenía que pasar, en donde las personas esperaban a que llegara su sentencia, que estaba siempre relacionada a un castigo corporal para hacerles sentir el poder del rey y de Dios o en esa celda esperaban su pena de muerte.

En fin, desde el inicio de esta práctica de encerrar a los culpables de algún crimen, fue y es, una medida para garantizar que el acusado no siga ocasionando daños a la sociedad. Para que esté presente en su juicio, (si es que en la antigüedad alguna vez se celebraba) y también se utiliza para encerrar a la persona hasta que ésta restaure el daño ocasionado. ¿Qué te parece?