El significado de la Corona de Adviento: una tradición que ilumina la espera de la Navidad

Con el inicio de diciembre, el espíritu navideño se hace presente en las calles y hogares, y con él, una tradición llena de simbolismo: la Corona de Adviento. Este ícono cristiano, formado por un círculo de ramas verdes y velas, marca el comienzo del tiempo de preparación espiritual para la Navidad.

El Adviento, que inicia este año el 1 de diciembre, invita a reflexionar y a preparar el corazón para la llegada del Niño Jesús. Cada domingo, una vela de la corona es encendida, representando valores como la esperanza, la fe, la alegría y el amor. La primera vela, de color morado, simboliza la espera confiada; la segunda, del mismo tono, nos recuerda la importancia de la preparación espiritual. La tercera, rosa, ilumina con gozo el Domingo de Gaudete, mientras que la cuarta, nuevamente morada, refuerza la reflexión ante la proximidad de la Navidad.

Además, muchas coronas incluyen un cirio blanco central que se enciende en Nochebuena, simbolizando la luz de Cristo que disipa las tinieblas. Más allá de su significado religioso, esta tradición conecta con antiguas costumbres europeas, adaptadas por los cristianos para simbolizar la luz divina.

Este período de reflexión y unión familiar no solo prepara para la Navidad, sino que también invita a vivir estas fechas con esperanza y alegría, recordando el verdadero significado de estas festividades.