¿Alguna vez escuchaste hablar del Panteón «El Perulito»?

¿Sabías que donde se encuentra el Descargue Estrella, mercado Aldama y la avenida Miguel Alemán era un panteón? Se llamaba “El Perulito” y se dio tras el crecimiento demográfico de la ciudad y luego del cierre del panteón de San Francisco después de 1800.

“El Perulito” estaba ubicado en el poniente de la Villa donde antes era la Plaza de Toros y así se conocía por un árbol del Perú que había en el lugar, aunque al panteón también se le llegó a llamar como La Soledad porque estaba cerca del templo de Nuestra Señora de la Soledad.

Al camposanto se podía ingresar por la calle conocida como Oratorio, actualmente Belisario Domínguez, cruzando la Sable, hoy Comonfort, adelante de lo que después sería el antiguo mercado de la Soledad.

“El cortejo fúnebre, lo usual para llegar al camposanto era entrar por el camino corto, donde ahora es la calle Leona Vicario, y asistir a misa de cuerpo presente en la capilla de Las Ánimas, localizada al fondo y costado del sur de la iglesia de La Soledad, para después continuar el tránsito con el cadáver y, a unos pasos más adelante, llegar a los espacios propios para entierros”, se cita en la revista Tiempos del Archivo Histórico.

Para el siglo XIX se multiplicaron los panteones y las solicitudes de apertura y cierre de camposantos y se quitaron el de El Coecillo, San Miguel y El Pirulito para darle paso al de San Nicolás.

Hoy el lugar está lleno de vehículos, comercios de materias primas, verduras y dulcerías, además de vendedores ambulantes, es la zona más comercial en cuanto a alimentos del Centro Histórico de León.

El lugar en el que algún día se enterraron miles de cuerpos hoy sigue siendo un espacio que ocupan a diario miles de almas terrenales que trabajan principalmente en los mercados más importantes e históricos de la ciudad.