Templo Expiatorio, dedicado a los pecadores

Por Christian Rendón

¿Sabías que el templo Expiatorio de León, originalmente llamado Santuario Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús, está dedicado a perdonar los pecados de los leoneses?

Desde 1982, el padre Bernardo Chávez había soñado con edificar un “templo grande”, pero fue hasta 1920, cuando salió de paseo con sus alumnos por la calle Real de Guanajuato, hoy Madero, cuando escogió una casa para la construcción del templo.

De acuerdo a información del Archivo Histórico Municipal, un día que estaba confesando se sintió movido y acudió al teléfono para hacer las llamadas pertinentes y comenzar con el plan para la edificación.

El ingeniero Francisco Zamora fue quien realizó los planos del terreno el 21 de septiembre de 1920 y el siguiente viernes primero de octubre, se bendijo el terreno, para noviembre se oficio la primera misa por parte del padre Chávez para luego continuar con el derrumbe de las casas que estaban ahí.

El viernes primero de octubre de 1921 durante una ceremonia especial, se abrieron los cimientos con repique en todos los templos de la ciudad y en 1923 nació la idea de las criptas y se construyeron un año más tarde, aunque en 1926 se vieron afectadas por la inundación de la ciudad.

Por las batallas políticas que se registraron durante ese tiempo, la construcción del templo se vio afectada y tuvieron que parar temporalmente, aunque hubo quien quiso seguir trabajando desde la clandestinidad, pero era peligroso para los sacerdotes, pues ponían en riesgo su vida.

Ya en 1935 comenzó a construirse otra capilla, la de “El Tepeyac” para venerar a la Virgen de Guadalupe y dos años más tarde se colocó la imagen de la Guadalupana y más murales, además de más detalles para terminar el templo.

La construcción del Expiatorio se ha hecho de puras limosnas, donativos y legados católicos, aunque no se recibía dinero de festejos, por lo que el templo pertenece completamente a la sociedad leonesa.