El atrio de la Catedral de León

Por Christian Rendón

El triple pórtico del atrio de la Catedral de León dedicado a la Virgen de la Luz, consiste en un estilo arquitectónico neoclásico helenista y su construcción inició el 4 de junio de 1878, cuando se colocó la primera piedra después de haber concluido la segunda torre de la iglesia. 

Sin embargo, no es el primero atrio sino el segundo, pues se cree que el original debió haber sido muy sencillo de acuerdo a información del Archivo Histórico Municipal de León. 

En un medallón de cantera en la portada central de la Catedral, se lee que es todo un monumento histórico para la ciudad, redactado en latín clásico y en la puerta anterior se podía leer lo siguiente:

“Basílica bajo el sublime título de Madre de la Luz, comenzada desde los cimientos por la devoción de los padres de la Compañía de Jesús, continuada más tarde a expensas del pueblo y por empeño del insigne párroco Don Ignacio de Aguado, elevada después por la Apostólica munificencia de Su Santidad el Papa Pio IX la dignidad de la Iglesia Catedral y terminada en 1880”. 

El atrio se terminó de construir el 8 de junio del mismo año y se le agregaron puertas y barandales fabricadas en Comanja de Corona, Jalisco. 

Por la puerta principal que hasta hace unos años se abría solo para eventos especiales, han pasado personajes notables como: la cabeza monumental del Cristo Colosal del Santo Monte de Cristo Rey y algunos otros cardenales, además de que ya enfermo se despidió el padre Sollano en 1881. 

Su cantera rosa abajeña fue labrada por canteros desconocidos y tampoco se sabe de quien es el diseño que aporta adornos vegetales y símbolos marianos por mencionar algunos detalles.

Hoy la Catedral Basílica de León es uno de los templos más importantes del Bajío, que por su historia y diseño arquitectónico regala a los leoneses identidad y miles de fotos a los turistas.