La leyenda de la Piedra Parada

bonitoleon.com: La Voz de León

¿Has escuchado sobre la esquina de la Piedra Parada? Si sí o no, ahí te va la leyenda de lo que algunos leoneses conocen con el mencionado nombre.

Para empezar, debes saber que hablamos de la esquina de las calles Comonfort y Constitución, donde por muchos años existió una tienda de abarrotes llamada precisamente así “La Piedra Parada”.

Pero como sabes, nuestro Bonito León está lleno de historias y mitos urbanos y el nombre de “La Piedra Parada”, tiene su propia leyenda, la cual aparece en el libro “Hechos y Sucedidos Leoneses” de Vicente González del Castillo.

La leyenda cuenta que en la esquina de Tránsito y Zapote (Comonfort y Constitución), habitaba una pareja de recién casados, en la década de los cincuentas pero del siglo pasado, Pedro y Mariana (por llamarlos de alguna forma, según se narra en documentos del Archivo Histórico), tenían por vecina a una dama viuda, no de edad muy avanzada, la cual pronto se hizo amiga de la joven pareja. Pasado el tiempo, la viuda comenzó a demostrar interés por Pedro más allá de la amistad.

Cierta ocasión, la viuda lo invitó a su casa con el pretexto de que escucharían música de un cilindrero, entre comentarios malintencionados, la viuda insinuó que Mariana tal vez tendría una aventura; entre la malaleche de la vecina y otro malentendido, Pedro entró en duda y al regresar a su casa, con cuchillo en mano se fue contra Mariana, quien logró escapar al primer intento, mientras le preguntaba a su esposo los motivos de su ataque. El hombre la persiguió por la calle y en la oscuridad distinguió un bulto suponiendo que era Mariana, llegó hasta él para clavarle el arma blanca y después se retiró a dormir.

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A la mañana siguiente, luego de las denuncias por escándalo hechas por los vecinos, Pedro fue arrestado y al salir a la calle y pasar donde él suponía había estado parada Mariana, se hallaba una piedra del tamaño de una persona adulta, enterrada en el piso con un cuchillo destruído.

De Mariana no se volvió a saber nada y esa sencilla historia explica por qué el nombre de “La Piedra Parada”, así que ya tienes otra historia más para contar sobre nuestra ciudad.