Más razones para beber chocolate caliente

¿Quién ama la temporada de frío? Seguramente muchos de nosotros, porque pocas cosas son tan placenteras como reconfortarnos con platos y tazas humeantes cuando bajan las temperaturas.

Y claro que existe una bebida favorita para estos meses y es, por supuesto, el chocolate caliente.  El chocolate caliente es una de las bebidas favoritas de todas las personas, desde los más pequeños hasta los más adultos.

Desde la época de los Mayas se acostumbraba tomar esta bebida, aunque en ese tiempo era de un sabor completamente diferente, llegando a ser hasta picoso. Cuando se llevaron el chocolate a Europa, lo combinaron con azúcar convirtiéndolo en una bebida digna de la realeza, literal, ya que sólo lo tomaban las clases altas de ambos continentes.

En nuestro país, esta bebida la podemos disfrutar de agua y con leche, por la mañana o en la cena, acompañada de panes o galletas. Pero más allá de ser deliciosa, diversos estudios indican que aporta múltiples beneficios para el organismo. 

El chocolate caliente es muy rico en antioxidantes y, al parecer, cuando el chocolate está caliente el cacao aporta aún más de estas propiedades.

Al tomar la bebida, se ha demostrado que ayuda a reducir los riesgos de padecer de estrés y la tensión.

El chocolate caliente es fuente de calcio y los estudios han demostrado que el consumo de chocolate ayuda al fortalecimiento del sistema óseo.

Otra de las ventajas de esta rica bebida es que mejora la digestión ya que presenta bastante fibra, la cual puede acelerar el proceso digestivo.

Por lo general siempre compartimos una taza de chocolate caliente en compañía de otros, compartir una tacita es la perfecta excusa para pasar tiempo en familia o con amigos mientras podemos platicar un poco.

En fin, no necesitamos excusas para tomar chocolate caliente en esta época de frío porque además de ser delicioso, es la perfecta pareja de los churros, de los buñuelos y del pan dulce, por lo que son el complemento perfecto sin importar el momento del día.