Connect with us

Historias

Los pintorescos Viernes de Dolores desde el siglo XX

Publicado

el

Según la historia de León, los Viernes de Dolores siempre han sido motivo de expresiones culturales y a la vez pintorescas y desde el siglo XX así es como se ha vivido esta fecha en las calles de la ciudad.

En esa época nunca faltaron los altares a la Dolorosa en los barrios y colonias de la ciudad, tanto en casas lujosas como en las modestas, la Virgen de Dolores en escultura, pintura o cromo, destacaba en el centro entre cortinas de encajes y manta en donde contrastaban los colores lila y morado.

Advertisement

En el hogar donde había un altar, durante el día y parte de la noche permanecían abiertas las puertas que dan a la calle y después de haber rezado una oración, el anfitrión ofrecía al visitante agua fresca de chia, naranja, limón, melón, alfalfa, horchata, tamarindo o jamaica, y en ocasiones nieve raspada.

En los altares ya sea de uno o siete escalones, se ubicaba también la imagen pequeña de San José y banderitas de oro volador encajadas en naranjas, así como latas de sardina donde ponían trigo germinado.

Las cortinas del altar eran hechas de papel de china picado y servían para alejar las malas vibras y se agregaban colores como el verde que es esperanza, el rojo para recordar a los mártires, el amarillo por la traición de Judas, el blanco por la pureza de la Inmaculada y el morado por la penitencia y austeridad de los feligreses.

Advertisement

No podían faltar manteles y servilletas finamente bordadas, así como veladoras y esferas de vidrio con aguas de color morado, amarillo y verde en conmemoración de las aguas vivas del cielo que era el significado de las lágrimas de la Virgen.

Las flores de la temporada eran lilis y azucenas por sus aromas y eran el recuerdo de la inocencia mariana, así como nubes, nardos y gladiolas, manzanilla, romero, albahaca, trébol y mostaza.

Advertisement

















Trending

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com