Ibarrilla, medio siglo de historia viva: del sueño forestal al corazón verde de León

Hace cincuenta años, en plena Semana Santa de 1975, León vivió un momento que marcaría la memoria colectiva de generaciones: la inauguración del Parque Recreativo Ibarrilla, antecedente directo del actual Zoológico de León. La fecha quedó registrada en la historia local: el 27 de marzo, según relata el cronista de la ciudad, Luis Alegre, basándose en la nota publicada por El Sol de León y conservada en el Archivo Histórico Municipal.

Aquel día, cerca de diez mil personas cruzaron por primera vez las puertas de un espacio que, entonces, apenas contaba con una vasta arboleda de fresnos, eucaliptos, pinos y mezquites, acompañada por algunos comedores familiares. La imagen de los primeros visitantes quedó inmortalizada en la edición del periódico del día siguiente. Pronto vendrían nuevas etapas: la instalación de un vivero, la llegada de los primeros animales y la transformación paulatina en el Zoológico que hoy conocemos.

Para Luis Alegre, Ibarrilla representa “la generosidad y visión de hombres y mujeres que, a lo largo de décadas, han sabido dar forma y sentido a un gran proyecto en beneficio de la ciudad y su gente”. Desde finales de los años cincuenta, vecinos y autoridades emprendieron juntos la tarea de reforestar la zona, gestando no solo un parque, sino un símbolo de colaboración y esperanza.

Hoy, medio siglo después, el espíritu fundacional de Ibarrilla se renueva. De la mano de su patronato y con el respaldo de la presidenta municipal Alejandra Gutiérrez, el parque vive una profunda remodelación y redefinición de sus espacios, con la misión de convertirlo en un referente de convivencia familiar, accesible y gratuito los fines de semana.

Este anuncio fue publicado el 27 de marzo de 1975 en El Sol de León/ AArchivo Histórico Municipal de León

Miles de familias lo visitan cada semana, dando fe de que, como hace 50 años, Ibarrilla sigue siendo un lugar donde León se encuentra con su historia, su naturaleza y su futuro.