La Plaza de Gallos.

En una de las calles no tan transitadas del Centro, la Juárez, se encuentra uno de los edificios, a mí gusto, más bonitos de la ciudad: La Plaza de Gallos.

El número 318 de la calle Benito Juárez, resguarda el antiguo inmueble que además de haber sido escenario de muchas peleas de gallos (como su nombre lo dice), recibió a figuras como Ángela Peralta y hasta a personajes de la lucha libre.

Este inmueble fue construido a inicios del siglo XIX, según información encontrada en el Archivo Histórico, Cristóbal Sabre fue quien rentó el lugar por primera vez para realizar peleas de gallos al alcalde Félix Gutiérrez de la Concha., esto en septiembre de 1797.

Años más tarde, en 1802, Félix Gutiérrez de la Concha se convirtió en dueño del lugar, mismo que fue reconstruido, por cierto que para inicios de la Guerra de Independencia, en 1810, Félix María Calleja, comandante en jefe del Ejército de Operaciones contra los insurgentes, nombró a Félix, subdelegado de la Villa de León.

Foto: Noticieros en Línea

A inicios de 1826, se decidió cerrar la casa porque los arcos corrían riesgo de derrumbarse, por lo que se trabajó en su rehabilitación y en abril de 1831, se autorizó la realización de corridas de toros.

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Una de las curiosidades que guarda la Plaza de Gallos, es que Francisco I. Madero celebró ahí un mitin. En 2013 el Ayuntamiento compró este recinto y posteriormente quedó a resguardo del Instituto Cultural de León, que planteaba convertirlo en un importante espacio cultural.

La verdad es que es un lugar que todo leonés debería conocer, porque desde que entras, pareciera que viajas en el tiempo, esa discreta puerta en la mencionada calle, resguarda uno de los espacios más impresionantes de la ciudad.