Tradiciones

Así celebraban en Día de Muertos en León

Publicado

hace 8 años

2 de noviembre de 2016

Por

Redacción

Foto: ICL

bonitoleon.com: La Voz de León

Por Christian Rendón

Entre la moda, el amor y la melancolía, los festejos por el Día de los Muertos durante la época porfiriana en León, eran una seria de coloridas celebraciones que comenzaban desde el primero de noviembre, Día de Todos los Santos.

En la Plaza principal se extendía un rebozo multicolor de puestos que ofertaban dulces de almendra, garapiñados, alfeñiques y calaveras de cartón, las mujeres llegaban con hermosas prendas de vestir como faldas, bolsos bordados de chaquira y sombreros con flecos y plumas.

De acuerdo al libro “las Expresiones de la Muerte en León”, a las cinco de la tarde comenzaba la serenata y los mozos de las casas ricas, salían a acomodar las sillas, pues los patrones llegaban a las ocho de la noche a disfrutar del evento.

Mientras las madres de familia desde las sillas platicaban con sus amistades los problemas que tenían en casa, las muchachitas, inocentes y graciosas, eran conquistadas por los galanes que tenían que explotar su ingenio.

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En el Parián o mercado Hidalgo se vendía el plato tradicional: fiambre, y la festividad se terminaba a las 11 de la noche para dar comienzo a lo que era el dos de noviembre, Día de los Muertos, que comenzaba con misas durante toda la mañana, la última era a las dos de la tarde, algo raro para la época.

Don Timoteo Lozano describió de la siguiente manera el Día de los Muertos durante la segunda década del siglo XX: con la misma dinámica de dulces en la Plaza principal como ramilletes con pasas y pastitas acarameladas, pues desde entonces se acostumbra que las personas fueran a los panteones a llevar los mejores ramos de flores.

A las 12 del medio día, en el Angelus, el repique de las campanas de los templos no dejaba de sonar y las criptas de El Expiatorio eran unas de las más visitadas, se acostumbraba rezar el rosario de Aurora durante la época, por la melancólica llegada de los muertos a la tierra.