Foto: Universal Deportes

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Esta tarde estuvo de locos la ciudad, con eso de que se llevó a cabo el Festival Internacional del Globo, hubo partido de básquetbol y se nos vino el buen fin, la ciudad se vio envuelta en un completo caos y un tráfico de los mil demonios, además jugaba la fiera el último partido de la liga, contra el ya extinto campeón.

El partido prometía ser bastante interesante, pues en los primeros segundos, se armó una jugada de crack el matador, que si no es porque regaron de más la cancha, hubiera sido un golazo de alfombra roja y caravana, lástima que sólo le tiró las cheves a un don que apenas se disponía a sentarse en su butaca, pues ese balón salió más chueco que los negocios de algún mafioso.

A escasos minutos, llegaría la segunda jugada del conjunto esmeralda que remató de nueva cuenta Boselli, que andaba con tan mala puntería que la voló de nuevo, dejando tras de sí, varios chiflidos de la afición y algunos gritos desesperados.

Llegaría después la aproximación de los chivos que andaban rondando en la guarida del león, para jugar al gato y al ratón, coqueteando con llegadas al arco rival pero sin fortuna, pues los tiros se iban a un costado, incluso uno fue directo a los guantes del menonita, que rechazó ese balón envenenado.

Mientras en la tribuna se vivía un gran ambiente, pues existe camaradería entre los aficionados, escuchando puntadas de alguien por ahí a lo lejos, o comentando jugadas. Entre chelas y botanas, el juego se hace ameno y entretenido, pues no faltan los chiquillos también que salgan con ocurrencias y nos hagan la noche.

León dejó jugar a Chivas, le cedió la posesión de balón y falló oportunidades claras de gol, así que nos fuimos al medio tiempo con las rosquillas de Homero Simpson en el marcador, sin nada para nadie.

Ya en el segundo tiempo ambos equipos empezaron a buscar llegada, pero en un tiro de esquina todo se derrumbó para el equipo esmeralda, pues llegó un remate dentro del área que dejó sin oportunidad al “menonita”, que se quedó parado viendo cómo se colaba ese balón en su arco.

El estadio para entonces estalló en gritos por parte de los aficionados a las chivas, que a decir verdad, no eran pocos en el estadio. Fueron momentos realmente incómodos para cada aficionado del León, por lo que comenzaron a cantar: “chilla hermanos, eliminados, eliminados”, haciendo alusión a su deficiente desempeño en el torneo y su ausencia en la liguilla.

El segundo gol llegaría en los últimos minutos del partido, para sepultar a la fiera en un marcador que los hizo ver mal. Vinieron a zapatearnos unos de huarache en nuestra casa, así que esta noche nos quedamos sin birria, pero con la “tranquilidad” de estar en la fiesta grande, aunque eso nos deje con muchas dudas, pues la exigencia es mayor y la fiera tiene una clínica de lesionados.

La afición esmeralda hoy salió del estadio con un amargo sabor de boca, porque León tuvo oportunidades claras, pero bien dicen que el que perdona pierde y en este caso, la fiera perdonó…

La pregunta queda en el aire, ¿acaso tiene el conjunto esmeralda oportunidad en la liguilla?