La vergüenza de María Grever, orgullo leonés

Aunque de acuerdo a la historia, María Joaquina de la Portilla y Torres: María Grever, nunca estuvo orgullosa de León, su ciudad natal, hoy los leoneses pueden presumir de su talento artístico tanto que hasta tenemos un teatro con su nombre y es una de las más reconocidas a nivel internacional.

Nació en 1885 y murió en 1951, durante su vida, puso en alto el nombre de León y atravesó fronteras, sin embargo, se dice que escondió su origen porque León era considero un “rancho grande”, pues decía que había nacido en el mar en un vapor que viajaba hacia Cádiz.

De acuerdo a información del Archivo Histórico Municipal, a la edad de tres años sus padres la llevaron a Sevilla, estudió canto con su tía Cuca Torres y a la edad de 14 años se casó con el norteamericano Grever con quien vivió en Jalapa y fue cuando se supo se sus orígenes leoneses.

Su preparación fue continua, en Madrid y Sevilla estudió música y al iniciar sus composiciones tomó el seudónimo de María Greever, fue amiga de músicos como Lerdo de Tejada y tocaba el piano, cantaba y estudiaba composiciones hasta que ganó fama a nivel internacional.

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues al principio, con dificultades comenzó a dar a conocer sus canciones: “Bésame”, “Ruiseñor” y “Todo por tí”. José Mujica fue uno de sus primeros intérpretes y luego otros la popularizaron en Estados Unidos, Europa, Hispanoamérica y México. Posiblemente su acervo musical abarcó 500 composiciones.

Ya para 1948 sufría ataques de parálisis y no pudo recuperarse, pero continuó su producción musical. Visitó México por última vez y víctima de un ataque cardiaco fue internada en Nueva York donde falleció el 15 de diciembre de 1951.

Cuando murió, en León le hicieron homenaje y hasta la fecha es recordada como una de las personalidades más importantes de la ciudad y que otorgó gran aportación al mundo artístico por medio de la música.