El primer león del Arco de la Calzada

bonitoleon.com: La Voz de León

Por Christian Rendón

Fue a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando el Arco de la Calzada de León, logró su consumación como símbolo de la ciudad con diferentes signos de identidad que caracterizaba a los ciudadanos.

Pero la idea propuesta del león como un símbolo en la parte alta de uno de los monumentos más importantes ubicado en la entrada de la ciudad, para que “defendiera” al pueblo, fue la que vino a consolidar parte de la identidad de la ciudad.

En 1942, sin consulta ni aceptación popular, de acuerdo a la historia basada en los libros del Archivo Histórico Municipal, se construyó un león de mampostería en la parte alta del monumento, pero la historia comenzó desde antes.

En una nota del seminario católico “El Pueblo católico” del 20 de mayo de 1900, se publicaba la idea de colocar un león en el arco y se cita textualmente así por parte de un ciudadano potosino:

“(…) Por medio de su ilustrado semanario, (espero que) propaguen y fomenten la empresa de que en la hermosa portada que se levanta en la Calzada, se coloque un león broncíneo, de exquisito mérito, que por su aspecto parezca custodiar y defender ciudad tan populosa (sic).”

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Pasaron los años y el empresario de calzado, don Francisco Lozonio Castillo, hizo una propuesta similar al sentir que le faltaba algo al arco, su idea era coronarlo con una escultura de un león.

Hasta que en 1942, se decidió colocar una estatua no de bronce sino de trabajo artesanal de menor costo y sin servicio profesional de un escultor, para que “custodiara” a los leoneses: se trató del león, elaborado por un “humilde albañil” y así fue como se fue conformando parte de la identidad leonesa.