Sapal asegura un tratamiento al 100 % de las aguas residuales de León, superando el promedio estatal

Según el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), a diferencia del promedio en el estado de Guanajuato, que apenas alcanza el 50 %, en León se lleva a cabo actualmente un tratamiento completo al 100 % de las aguas residuales. Esta afirmación contrasta con la información proporcionada por la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG), la cual revela que únicamente se trata la mitad del agua residual generada en las cabeceras municipales.

Sapal destina más del 30 % del agua tratada a las industrias y al riego de áreas verdes, reutilizándola de manera eficiente, mientras que el resto se conduce hacia el Río Turbio, según informa el organismo. Mediante una red de drenaje, Sapal dirige las aguas residuales a sus 22 plantas de tratamiento en León, donde se someten a procesos biológicos y fisicoquímicos para su saneamiento.

El agua tratada por Sapal cumple con las Normas Oficiales Mexicanas establecidas para actividades agrícolas (NOM-001-SEMARNAT-2021) y actividades industriales, de servicios y riego de áreas verdes (NOM-003-SEMARNAT-1997), garantizando así su calidad.

Con una extensión de más de 121 kilómetros, Sapal cuenta con una red de tuberías para distribuir el agua tratada, conocida como línea morada. Esta red está dividida en tres circuitos ubicados en Villas de San Juan, Avelín, Las Joyas, Periodistas y Pulimento.

La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipal (PTARM) y su Módulo de Desbaste son operados por Sapal desde septiembre de 2020, tras finalizar un período de concesión de 20 años. Desde entonces, se ha puesto en marcha un proyecto de reconversión de la planta y el módulo como parte de un plan integral de saneamiento para optimizar el tratamiento de las aguas residuales de León en los próximos años. La inversión proyectada, que actualmente está en curso, supera los mil millones de pesos.