El beísbol, la tradición de la familia.

El béisbol se está convirtiendo nuevamente en una tradición en la ciudad de León, ahora es el Estadio Domingo Santana, donde se dan cita las familias que quieren disfrutar del llamado “Rey de los Deportes”.

Nos fuimos a ver el encuentro de los Bravos de León contra Las Águilas del Veracruz, y pudimos comprobar que la afición hacia este deporte sigue fuerte, que incluso hay personas que vienen de fuera para asistir a los partidos, como es el caso de Luis Cruz, quien actualmente radica en Guadalajara, pero acudió con sus sobrinos, para explicarles el deporte y se puedan apasionar por él como toda su familia lo ha hecho.

Luis es entrenador de béisbol infantil y juvenil, justamente de un equipo llamado Bravos, pero de Guadalajara; me platica que su afición viene de su padre, quien era coach y jugador de Los Coqueros de Tuxpan, Nayarit, y jugaban en la Liga del Noroeste. “Le ayudábamos a mi papá a recoger la basura del estadio, a lo que fuera. Frente a la casa en que vivíamos, le rentaron a los jugadores del equipo, entonces siempre estábamos ahí de mandaderos, pero los podíamos conocer”, me relata Luis.

Para Luis la afición de béisbol se ha perdido un poco en México, y dice que ahora los jugadores se cuidan mucho y son muy moderados, “Antes no había relevos, y había bateadores inteligentes, tenían una estrategia, si se necesitaba un tiro, ellos lo daban, lo que se necesitara, ahora ya no, es más fuerza bruta”.

Sentados al lado de Luis, están sus sobrinos, Marco, a quien le gusta la posición de bateador; Rommel, que prefiere ser cátcher; y Sáulo que se inclina por la posición de pícher. Para estos pequeños y sus familias el deporte es muy importante, y les gustaría comenzar a entrenar béisbol, pero sin dejar el fútbol que también les encanta. Luis busca que sus sobrinos se puedan enamorar de este deporte tanto como él, “Que sientan la emoción de estar jugando, la emoción de hacer viajar la pelota”.